GRAVE DENUNCIA DE ACOSO Y PERSECUCIÓN A TRABAJADORAS DE SEGURIDAD PRIVADA

El Bloque Nacional de Seguridad Privada ha tomado conocimiento de la repudiable actitud de acoso y persecución hacia trabajadoras de seguridad que cumplen funciones en la clínica San Camilo de Capital Federal. En esa clínica presta servicios la empresa ARSEC, una firma conocida por sus reiterados y sistemáticos incumplimientos a las normas laborales y el Convenio Colectivo de Trabajo.

Hace unos meses, una trabajadora de ARSEC se presentó en la División Familiar Área Sur de la Policía de la Ciudad para efectuar una denuncia por "Hostigamiento e Intimidación" tomando intervención la Fiscalía de Primera Instancia en lo Penal N° 3 a cargo de la Dra. Gabriela Moreci. Además de la medida judicial la trabajadora, de la cual preservaremos su identidad por razones de encontrarse la investigación en curso y por su seguridad, efectuó la correspondiente denuncia en el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI)

"Ingresé a trabajar en la empresa ARSEC en 2017" nos informa la denunciante, relatando que uno de los servicios donde se desempeñó fue en la clínica ubicada en la avenida Ángel Gallardo 899 de esta capital.

Los responsables de la empresa ARSEC en la clínica eran el supervisor Ferreyra y el jefe de servicio Schine.

"A finales del mes de abril, el señor Ferreyra me invita a tomar un café y hablar de trabajo fuera de la institución, ante mí negativa comienza mí calvario" -relata- "en cada oportunidad que esté señor visitaba el servicio, me hostigaba verbalmente, hablándome casi a los gritos y siempre remarcándome que el era el jefe y era quien podía sacarme de allí, si así lo decidía, además de que yo debía obedecer al Sr. Schine ya que el es el encargado"

Ferreyra, según consta en la denuncia, obligaba a la trabajadora a permanecer en silencio sin dirigirle el habla a nadie. Además de padecer estás humillaciones, el encargado del servicio realizaba cambios de horarios arbitrarios que representaban un perjuicio económico y moral para la trabajadora: "cuando yo reclamaba por esta anomalía, Schine llamaba automáticamente a Ferreyra, quien a los gritos me indicaba que debía cumplir con esa orden" y le decían que si no le gustaba seguir órdenes, 'ahí tenía la puerta', recuerda la vigiladora que hasta llegó a grabar los maltratos y menciona que mientras Ferreyra impartía estás órdenes, la miraba de una forma que la incomodaba y la hacía sentir temor. Sus reclamos fueron desoídos por el departamento de RRHH de ARSEC y tampoco obtuvo respuesta del jefe de seguridad de la clínica San Camilo, Lionel Sinott, quien siempre estuvo al tanto del tormento psicológico que padecía y del que fue cómplice. La única respuesta que obtuvo fue la represalia de ARSEC de negarle el aguinaldo en junio pasado.

"Bajo ningún punto de vista podemos tolerar este avasallamiento a los derechos de la mujer trabajadora, sin dudas los medios y la sociedad deben tomar conocimiento de la grave situación que se vive con las empresas de seguridad privada, que impunemente se manejan con actitudes dictatoriales, y las autoridades gubernamentales y judiciales deben tomar cartas en el asunto para que los responsables reciban la condena que merecen" declararon desde el Bloque Nacional.